Demográficos y Esqueléticos

Por: Ricardo Mejia Cano

Para mejorar los índices de pobreza se requiere crecimiento económico. Pero esto sólo no es suficiente. Los países que han rebajado sus niveles de pobreza por debajo del 15%, como Chile, China y Taiwán, además de un buen crecimiento económico, han reducido la natalidad por debajo de los 15 nacimientos por cada 1000 habitantes.

Cuando se sobrepone un diagrama de barras con los nacimientos anuales por mil habitantes, con el diagrama de barras de los porcentajes de la población por debajo del nivel de pobreza de cada país, las coincidencias saltan a la vista: los países con mayores nacimientos por cada mil habitantes tienen a su vez los mayores porcentajes de población pobre. Colombia presenta una pequeña desviación: con 19 nacimientos por cada 1000 habitantes está entre el 50% de los países con más baja natalidad bruta, pero con un 45% de población pobre, está entre el 25% de países con mayor pobreza.

En el año 2000 Colombia, conjuntamente con otros 188 países, firmó los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), por el cual se comprometía para el 2015 a: 1. Erradicar la pobreza y el hambre, 2. Alcanzar la enseñanza primaria universal, 3. Promover la igualdad de género, 4. Reducir la mortalidad infantil, 5. Mejorar la salud sexual y reproductiva, 6. Combatir el VIH/SIDA y otras enfermedades, 7. Asegurar sostenibilidad del medio ambiente y 8. Fomentar la asociación para el desarrollo. Los objetivos 1, 2, 4, 5, 6 y 7, es decir 6 de los 8 objetivos, dependen en buena medida de la reducción efectiva de las tasas de natalidad.

En el 2005 el Consejo Nacional de Política Económica y Social (Conpes) ratificó el compromiso de Colombia con los ODM. Desafortunadamente estamos lejos de cumplirlos. El pasado mes de marzo todos los candidatos a la presidencia, en un acto de gran valor democrático, firmaron el “Acuerdo Democrático Fundamental”. El Acuerdo, entre otros puntos muy importantes, recogió en buena medida los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Pero si para cumplir los ODM, es urgente bajar las tasas de natalidad, especialmente de la población en los estratos bajos, ¿Por qué los candidatos evitan éste tema?

Germán Vargas Lleras al ser preguntado si “implementaría una política de Estado para controlar las tasas de natalidad, especialmente en los estratos bajos”. Respondió: “Por supuesto que sí. Tenemos un reto en los embarazos no deseados. Hace mucho que no nos bastan las clases de educación sexual y las iniciativas pedagógicas para resolver este problema. En mi Gobierno, la salud sexual y reproductiva será una prioridad. Garantizaremos desde el inicio los recursos necesarios para proyectar una política efectiva a largo plazo y constante. Dichos recursos provendrán tanto del presupuesto nacional como de organismos internacionales que estén decididos a apoyar nuestras iniciativas.”

Pero a veces en política las ideas van por un lado y los votos por otro. En las elecciones al congreso del 2006, con el fin de que la senadora cristiana Claudia Rodríguez de Castellanos y la Iglesia Carismática Internacional, con numerosos fieles en Colombia, se hicieran elegir por Cambio Radical, Vargas Lleras se comprometió a no defender ni promover el control de natalidad.

La distribución de la población por edades en los países desarrollados es: 15% entre los 0 y 14 años y 85% por encima de los 15 años. Mientras en Colombia, igual que en la mayoría de países con altos niveles de pobreza, es: 27% entre 0 y 14años y 73% por encima de los 15 años. Los países desarrollados, con menor población joven, pueden invertir más en ellos. Lo grave es que al interior de los países ocurre igual, las clases acomodadas con menos hijos, pueden invertir proporcionalmente más en nutrición, educación y la salud de cada hijo, que las clases pobres con muchos más hijos. La brecha demográfica entre ricos y pobres nos podría llevar a mayores desigualdades.

La demografía nos dejará esqueléticos.