Los Gilinski tienen razón
Por: Ricardo Mejia Cano
En un estudio elaborado por Hewitt Associates, la revista Fortune y el grupo RBL sobre las Primeras Empresas en el Mundo en Liderazgo, el Bancolombia fue una de las 45 empresas seleccionadas. Fue la única finalista por Colombia. En Latinoamérica sólo se seleccionaron 5 compañías. Para definir las finalistas, el selecto panel internacional de jueces estudió extensos cuestionarios tramitados con las participantes, entrevistas con los empleados, la reputación de las empresas, sus valores, historial y cultura de liderazgo. El Bancolombia, como las de mayor renombre internacional, comprendió que uno de los objetivos más importantes de una empresa es formar y promover la excelencia de sus líderes. En el mundo moderno lo escaso no es el capital financiero, sino el capital humano. Con razón los Gilinski sueñan con la financiera donde por tanto tiempo tuvieron su chequera.
La mayoría de los presidentes empresariales consideran a los empleados como el activo más importante, pero con frecuencia invierten más en el mantenimiento del carro de la gerencia que en la formación de su personal. Hace 20 años el profesor Jeffrey Sonnenfeld, de la Escuela de Administración de Yale, acuñó el termino “Compañías académicas”, para referirse a aquellas empresas que se destacaban por sus esfuerzos en la formación de su personal. Debido al desconocimiento de nuestras universidades de ésta realidad empresarial, pocas aprovechan semejante oportunidad de colaboración con el sector privado. Además, las universidades deberían enseñar a sus estudiantes a profundizar con sus posibles empleadores en los planes de formación y a valorar la importancia que estos tienen para su vida futura. Recordarles que el título tiene una corta vigencia y sólo en “empresas académicas” tendrán oportunidad de progresar profesional y económicamente.
De las 12 empresas que en 1896 el señor Charles Dow incluyó para determinar el famoso índice del Dow Jones, sólo General Electric permanece como parte del índice ¿Como hace GE para sostenerse en los primeros lugares durante más de 100 años? Charles Coffin, su presidente de 1892 a 1912, sostenía que su negocio no eran las bombillas ni los motores, sino el desarrollo de grandes líderes. Cien años después, Jack Welch, presidente de GE de 1981 al 2001 y Jeff Immelt su actual presidente, piensan lo mismo.
Quienes rodean al director técnico durante un partido de fútbol no son los contadores, ni el financiero, sino el preparador físico y aquellos que conocen bien a los jugadores. El éxito del juego dependerá de la estrategia, y de quiénes juegan, en qué posiciones, quiénes salen o entran y cuándo. El entrenador y sus asistentes deben conocer muy bien las habilidades, capacidades, destrezas y resistencia física de sus jugadores. Si este trabajo se hace bien, el financiero y el contador disfrutarán viendo como se llena el estadio y como se infla la caja. Curiosamente en nuestras empresas los gerentes se llevan al campo de juego a financieros y contadores. Pareciera que al de gestión humana, quien conoce a los jugadores, lo mantienen entretenido elaborando la nómina.
Para ganar los partidos empresariales el éxito depende, además de una buena estrategia, de la calidad de los jugadores, cómo se desarrollan, quiénes se promueven, de la buena coordinación del equipo y de despedir a quienes juegan mal. El proceso exige un sistema completo de mediciones y evaluaciones. De allí que las compañías líderes en el mundo tengan en Gestión Humana uno de sus principales aliados. Hace algún tiempo el presidente del Bancolombia pidió una licencia a la Junta Directiva para estudiar como probar que el banco era el bueno y los Gilinski no. En su reemplazo fue nombrado el Vicepresidente de Gestión Humana.
Las Juntas Directivas deberán dedicar más tiempo a las políticas de selección, formación, promoción y remuneración del personal, al sistema de evaluaciones, a los planes de sucesión, a promover un excelente ambiente laboral y a exigir mejoras permanentes en productividad.
Ahora entiendo porque los Gilinski le llevan tanta gana al banco, va por el camino de la excelencia.
Artículo escrito el 23 de octubre del 20017, época difícil para el BANCOLOMBIA, con motivo de las demandas de los Gilinski contra el banco y SURAMERICANA.