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No se Descarrile

Por: Ricardo Mejia Cano

“No había pasado la primera semana de trabajo con mi nuevo equipo, cuando recibí varios mensajes del jefe del grupo: “Me gustaría hacer el amor contigo”. Tomé fotos de los mensajes y me fui a Recursos Humanos a denunciar el acoso sexual. Contrario a mis expectativas, me dijeron que recapacitara, pues los resultados del jefe eran excelentes y no era conveniente castigarlo por ese motivo”. Este es un breve resumen de la odisea que Susan Fowler describió en su blog sobre sus experiencias en UBER. ¿Un hecho aislado?

En el 2104 su competidor LYFT denunció a UBER por pedir miles de servicios, que luego cancelaba, y de enviar correos a sus conductores ofreciéndoles empleo.

En el 2016 el gobierno de California le obligó a suspender los ensayos con carros no tripulados, por no haber solicitado previamente el permiso.

En enero de este año UBER pagó US $ 20 millones, luego de negociar con un grupo de conductores que la demandaron por haber sido engañados en el monto de sus ingresos.  El listado de irregularidades es interminable.

Entre los 14 “valores” que todo empleado de UBER debe recitar está el de “Ser obsesionado con los clientes y lo más importante es el crecimiento”. “No importa si para ello hay que pisar a alguien” agrega en un análisis sobre la cultura de la compañía, Mike Isaac, periodista del New York Times. Se han aprendido bien el mensaje, UBER estaba valorada en US 70 mil millones antes de cumplir los 10 años.

Con motivo del blog de Susan y la cantidad de irregularidades, la junta directiva contrató al Ex Fiscal de EEUU, Erik Holder, para que hiciera una investigación sobre los hechos. Luego de seis meses de trabajo el famoso abogado presentó 47 recomendaciones que se resumen en: los directivos de la compañía deben dar buen ejemplo, crear una cultura de respeto y confianza, insistir que tan importantes son las metas como los medios para alcanzarlas y el presidente y cofundador Travis Kalanicks, se debía apartar del cargo.

Low Lung Pai, quien fuera gerente de la división de gas de Enron, era una persona ambiciosa: para lograr sus objetivos de rentabilidad y crecimiento, todo método era aceptable. Una de sus debilidades eran los “Striptease”: Allí llevaba a sus clientes por cuenta de la compañía.  Finalmente se enamoró de una de las poco distinguidas damas y dejó a su esposa y dos hijos. En el Zoológico de profesionales vinculados con Enron, abundaban las personas como Pai, inteligentes y efectivas, para quienes cualquier medio era válido.

Hace unos años invité a Frank Savage, quien fuera miembro de la junta directiva de ENRON al foro: DE ENRON A INTERBOLSA. Savage y sus colegas de junta pudieron probar que habían sido engañados por la gerencia y la auditoría externa sobre los desmanes que pasaban en la compañía y así se salvaron de ir a la cárcel. Después del Foro, Savage me dijo que si hubieran tenido la práctica de reunirse con subalternos de la organización se habrían enterado de casos como el de Lung Pai y habrían tomado correctivos.

En Colombia Interbolsa desapareció por su cultura tramposa y torcida. Las mañas de los ingeniosos ingenieros de Pacific Rubiales acabaron con la compañía.

Se habla mucho de la cultura empresarial, pero ésta no es más que la cultura de sus directivos: sus métodos, sus valores, sus propósitos, su comportamiento, su vida personal. Es lo que el resto de empleados emulan. Las juntas directivas deben crear mecanismos para confirmar que la cultura que se pregona a 30.000 metros de altura es la misma que practican las bases.

En el caso de UBER la junta directiva se demoró para introducir correctivos: la mayoría de las juntas no se preocupan por medir la cultura.

Para Ron Williams, quien fuera presidente ejecutivo de AETNA y miembro de la junta directiva de Johnson & Johnson, una de las responsabilidades de la junta es entender la cultura de la empresa. Para él una de las mejores formas de averiguarlo es con encuestas, con preguntas como: ¿La gente en esta compañía se comporta de manera consistente con los valores que se predican? “Cuando se hacen este tipo de preguntas repetidamente y se responden de manera anónima, la junta podrá saber cuál es en verdad la cultura. Una sana cultura es el freno que impide que la organización se descarrile”

2 thoughts on “No se Descarrile

  1. Perfecto. Que bueno que muchos empresarios y Directoristas leyeran el artículo. Hay empresas que no tienen cultura corporativa.
    Más trabajo hay por hacer.
    Felicidades

  2. muy buen articulo. Cuando los accionistas permiten comportamientos contrarios a los principios y valores, porque los resultados financieros son sobresalientes, estan cambiando por dinero de hoy, la solidez de la Empresa en el futuro.

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