Pocas compañías tienen una estrategia. Y, mucho menos, son las que teniendo una estrategia son capaces de ponerla en práctica. Según Michael Porter, menos del 30% de las compañías con una estrategia tienen éxito en su implementación.

Si una compañía no tiene una meta, un camino con un propósito definido, querría decir que para esa compañía cualquier camino es bueno, lo cual es una negación del propósito empresarial. De allí, la conveniencia de conocer en qué situación se encuentra su compañía y qué debe hacer para reforzar su trabajo estratégico.

La mayoría de las empresas fallan en su deseo de plantear una estrategia por falta de metodología. En SALADEJUNTAS le ayudamos a conocer el estado de su estrategia, en su formulación y asegurar el éxito en su implementación.

Para tal fin, hemos elaborado una Evaluación y Diagnóstico que, además de apoyar a los directivos en cómo se debe plantear la estrategia, les permite conocer la madurez de su estrategia actual y los pasos necesarios para mejorarla

En SALADEJUNTAS seguimos la siguiente metodología:

1. ¿Cuáles son las aspiraciones?: se debe primero definir el propósito de su empresa. La Misión y la Visión definen los principios bajo los cuales se desarrollará la discusión estratégica. El propósito de una organización es crear clientes y satisfacerlos con un producto o servicio, a través de una red de personas motivadas y comprometidas.

2. ¿Dónde quiere jugar?: Ninguna compañía puede participar en todos los mercados, con todos los productos / servicios, atendiendo a toda la población. Es necesario escoger en qué mercados, con qué canales, con qué productos / servicios y qué segmentos de clientes se quieren atender.

3. ¿Cómo ganar el juego?: Para ganar es necesario ofrecer a los clientes un producto o servicio mejor que el ofrecido por los competidores. Sólo hay dos posibilidades: ser el mejor en costos y el más bajo en precios u ofrecer un producto o servicio especial y diferenciado.

4. ¿Con qué competencias?: Destacarse en una sola competencia no es suficiente para tener una ventaja competitiva. Se requiere el dominio de varias competencias, de tal manera que cada una refuerce las otras. Solo así se podrá tener una ventaja que la competencia no pueda imitar fácilmente. Al analizar las competencias internas se tiende a construir la estrategia sobre aquellas competencias ya existentes. Una vez definido dónde se quiere jugar y cómo se quiere ganar el juego, es importante analizar qué competencias adicionales se necesitan.

5. ¿Cómo monitorear los avances?: El éxito en la implementación de la estrategia dependerá, en gran medida, de la métrica que se le asigne a los objetivos de cada meta.

La Evaluación de la Estrategia cubre los cinco capítulos, con 36 preguntas de escogencia múltiple, más una pregunta abierta al final de cada capítulo.