Vote por el que ríe
Por: Ricardo Mejía Cano
Quienes ríen generalmente trasmiten alegría, energía positiva, más confianza, son más inspiradoras. Son líderes más integrales y por tanto tienen una capacidad de ejecución mayor que quienes tienen semblante sombrío. En el caso de los dos candidatos a la presidencia de Colombia, se puede ver fácilmente quien fue mejor ejecutor al examinar los resultados del Reporte de Percepción Ciudadana de Bucaramanga en el 2019 (https://www.bucaramangacomovamos.org/post/encuesta-de-percepci%C3%B3n-ciudadana-bmcv-2019 ), último año de la alcaldía Rodolfo Hernández y el Reporte de Percepción Ciudadana de Bogotá del 2015 (https://bogotacomovamos.org/presentacion-encuesta-de-percepcion-ciudadana-2015/ ), último año de la alcaldía de Gustavo Petro.
Para ambos candidatos la lucha contra la corrupción es la prioridad. Al terminar Hernández el 39% de la población de Bucaramanga consideraba que la corrupción había disminuido, el 41% que seguía igual y el 20% que había aumentado. Al terminar Petro el 15% de los bogotanos consideraban que la corrupción había disminuido, el 35% que seguía igual y el 50% CONSIDERABA QUE LA CORRUPCIÓN HABIA AUMENTADO.
Al terminar Hernandez su alcaldía en el 2019, el 69% de los bumangueses se sentían orgullosos de su ciudad, indicador que se mantuvo estable desde el 2009. En el 2003 Mokus subió este indicador en Bogotá al 71%. Garzón lo mantuvo. Ivan Moreno y Clara Lopez se encargaron de bajarlo al 56% y Petro acribilló el orgullo de los bogotanos, bajándolo al 50%. Curioso que ahora Mokus respalde a quien pulverizó su legado.
Cuando Hernández asumió la alcaldía el 17% de los encuestados se consideraba pobre, al terminar sólo el 7% se consideraba pobre. Al asumir Petro el 15% se consideraba pobre, al terminar el 17% se consideraba pobre.
Con la calidad de la educación pública en primaria y secundaria estaban satisfechos el 68% de los hogares cuando Hernández asumió, al terminar subió al 82%. Cuando Petro asumió la satisfacción con la educación pública era del 66% y contrario sus metas, al terminar su mandato la satisfacción bajó al 63%.
Cuando Hernández recibió la alcaldía, la satisfacción con los servicios de salud era del 51%, al terminar era del 59%. Con Petro pasó del 56% al 49%.
La satisfacción con la oferta cultural al asumir Hernández era del 54% y la subió a 55%. Petro la recibió en el 67% y pareciera que se propuso acabar con la cultura: a su retiro de la alcaldía la satisfacción era del 44%. ¿Serán suicidas los artistas que apoyan a Petro?
Los indicadores de oferta recreativa y deportiva, seguridad en el barrio, calidad de los servicios públicos, etc., en general subieron con Hernández y bajaron con Petro. En lo que éste y su equipo son campeones es en la manera de mentir y difamar.
Al final la imagen favorable de Hernandez terminó en el 62% y desfavorable del 24%, mientras Petro terminó con una imagen favorable del 32% y desfavorable del 68%. ¿Tendrán los bogotanos problemas de memoria?
Tanto Hernández como su fórmula vicepresidencial mantienen un semblante entusiasta, positivo, cálido. Por el contrario, Petro y su fórmula vicepresidencial son fúnebres, delatan odio, no les es fácil inspirar acciones positivas.
Piense que es mejor la alegría, la claridad y la transparencia que la amargura, lo turbio y taciturno. No le pare tantas bolas a lo que dicen los candidatos, mire que son capaces de hacer y lo más importante, que rían.