Arme una Junta Inspiradora
Por: Ricardo Mejia Cano
A medida que las empresas crecen, sus propietarios se verán obligados a pensar si establecen una junta directiva con miembros independientes. Muchos se niegan a dicho paso, por creer que sería una cesión del control o peor aún, someterse a una rendición de cuentas por terceros, lo cual les parece inaceptable. Debían recapacitar, las juntas con mayoría de miembros independientes ofrecen grandes beneficios: mejor toma de decisiones, menor emocionalidad, acceso a una amplia experiencia, debates más profundos y reuniones más efectivas.
Los accionistas deberían considerar: si ese empresario que admiro tanto, o uno con perfil parecido, estuviese en mi junta, cómo le cambiaría la dinámica y cuales podrían ser sus aportes.
Si bien los propietarios conocen muy bien sus negocios, la mayoría de ellos están demasiado involucrados emocionalmente. Este apego con frecuencia nubla su visión de los problemas, especialmente durante las crisis o en las épocas de rápido crecimiento. Los miembros independientes proporcionan una perspectiva fresca e imparcial, ayudando a tomar decisiones sin emocionalidad y con énfasis en los objetivos a largo plazo.
Una junta con mayoría de miembros independientes ayuda al establecimiento de pesos y contrapesos, asegurando mejores sistemas de control, mayor claridad en el rumbo que deberá tomar la empresa en el mediano y largo plazo y ejerce con mayor profesionalismo las funciones de rendición de cuentas.
El crecimiento de las empresas exige que en su direccionamiento participen profesionales con competencias más sofisticadas, visiones más universales, que promuevan en la junta debates más profundos, crítica constructiva, ampliando los horizontes y con mejor análisis de riesgos. Los miembros independientes aportan experiencias de diversas industrias, poseen conocimientos y relaciones de gran valor, enriquecen los debates y hacen que las decisiones sean mejores, más innovadoras y reflexivas. Con su participación las discusiones serán más estratégicas y menos operativas.
Los miembros independientes pueden aportar el conocimiento de nuevos inversionistas, proveedores o clientes, ampliando la red de contactos y mejorando las oportunidades de crecimiento.
Los bancos y los inversionistas cada vez miran con mayor cuidado la composición de las juntas directivas y ven de manera positiva la presencia de profesionales independientes de alto perfil. Estos aportan credibilidad y les dan la tranquilidad de que las decisiones se tomarán pensando en el interés de todas las partes y no solo en beneficio de los propietarios.
Cuando un propietario está en la gerencia de la empresa y toma la decisión de retirarse, la selección de su sucesor será mucho más profesional y acertada, libre de emocionalismos, si la junta tiene mayoría de independientes.
Los independientes ayudan a identificar riesgos que con frecuencia no son evidentes para quienes están estrechamente involucrados en el negocio y pueden recomendar planes de mitigación para posibles riesgos regulatorios, financieros u operativos, protegiendo a la empresa de amenazas imprevistas.
Muchos propietarios han dado el paso de invitar a miembros independientes a sus juntas directivas y sus experiencias no han sido positivas. Olvidan que además de la composición y diversidad, en una junta efectiva: 1. El presidente de la junta debe conocer bien sus funciones y ejercer un excelente liderazgo, 2. Las presentaciones del equipo de gerencia a la junta deben ser claras, concisas, con énfasis en proyectos estratégicos, 3. Las presentaciones y el acta se deben enviar con suficiente anticipación, 4. La junta debe conocer las evaluaciones del desempeño de los principales ejecutivos y conocer sus planes de sucesión, 5. La junta es responsable de la agenda y debe elaborar un plan de trabajo para todo el año.
Una junta con mayoría de miembros independientes de alto perfil puede llevar a su empresa a un nuevo nivel de profesionalismo y competitividad.
Si su junta nunca ha tenido miembros independientes, puede empezar con una junta asesora pequeña, con mayoría de independientes, lo cual le permitirá ganar confianza en el proceso.
Evite invitar a su junta a sus amigos de golf o a su gran amigo de la infancia, busque profesionales verdaderamente independientes. También evite llenarla de estrellas y luminarias, que brillan, pero no alumbran. No arme un árbol de Navidad. La junta debe inspirar e iluminar a la gerencia, no encandilarla.