Coloreemos el futuro
Por: Ricardo Mejia Cano.
En 1990 el 43.1% de la población mundial estaba en extrema pobreza, en el 2008 el 22.4% y en el 2015 se espera bajar al 16.3%. El mayor aporte a esta reducción lo ha hecho el Este asiático, pero Latinoamérica no lo ha hecho tan mal: de 12.2% de pobreza extrema en 1990, pasamos a 6.5 en el 2008 y se espera bajar a 5.5% en el 2015.
Los estudios más conservadores prevén 2000 millones de personas de clase media en el 2030, vs. los 1000 millones de hoy. Estudios más optimistas apuntan a 3.000. Para el 2050 India podría tener el 30% de la clase media mundial y China el 25%. De 1990 a la fecha la clase media en Latinoamérica pasó del 20% al 30% de su población y se prevé que seguirá aumentando.
Se estima un aumento del consumo de la clase media de EEUU y Europa del 0.6% anual en las próximas décadas, el de la clase media de los países asiáticos del 9% y el de Latinoamérica 5%.
Lo anterior es de gran importancia para la planeación de las políticas públicas y las estrategias empresariales. El aumento de la clase media, con mejor educación y mayores expectativas, exigirá mayor democracia y transparencia, obligando a políticos y empresarios a una mayor responsabilidad con la sociedad.
En los países en desarrollo el aumento de la clase media se puede medir por el número de familias que adquieren el primer carro. Esto nos lleva a cuatro conclusiones importantes: 1. El parque automotor en nuestros países seguirá en aumento, creando mayor presión en la movilidad, 2. Lo anterior, más el calentamiento global, obligará a los gobiernos a poner mayores impuestos al carro privado, o como lo hacen ya muchas ciudades europeas, un impuesto especial para cada vehículo que ingresa a zonas de alta congestión, 3. Las ciudades y las áreas metropolitanas tendrán que invertir mayores recursos en el transporte masivo, fortaleciendo entidades centralizadas que ordenen el trafico y faciliten la movilidad, y 4. Facilitar la movilidad del peatón, construyendo mayores andenes y espacios para agilizar su desplazamiento y destinar nuevas vías para uso exclusivo de los ciclistas.
Según un informe del National Intelligence Council de EEUU, en los próximos 40 años la construcción de vivienda, oficinas, infraestructura y servicios de transporte en los países en desarrollo podría superar lo que se ha hecho hasta ahora en la historia de esos países. Los requerimientos por personal calificado y aun sin calificar no tendría precedentes.
La demanda por comida en el 2030 podría sobrepasar en un 35% los niveles actuales. Según el mencionado informe, la agricultura mundial consume hoy 3 billones (Millones de millones) de metros cúbicos de agua al año, el 70% de la demanda mundial de agua. Para satisfacer la demanda de alimentos del 2030, si el agro no mejora sustancialmente en productividad, requeriría 4.5 billones de metros cúbicos de agua, un 50% más que ahora, superando ampliamente la disponibilidad.
Todo parece indicar que el futuro no debería ser tan negro como lo pintan, pero claro, dependerá de nuestra habilidad de ponerle color a tantas oportunidades.