
Estoy harto de oír hablar mal de Petro
Por: Ricardo Mejía Cano
Del Reporte de Percepción Ciudadana de Bogotá Como Vamos del 2015, último año de la alcaldía de Gustavo Petro, se ve claramente su ineptitud, incapacidad de gestión y falta de liderazgo.
Al terminar Petro su alcaldía el 50% de los bogotanos CONSIDERABA QUE LA CORRUPCIÓN HABIA AUMENTADO, el 15% que la corrupción había disminuido y el 35% que seguía igual. ¿Entonces porque nos extrañamos de lo que está pasando?
En el 2003, con el alcalde Antanas Mokus, el 71% de los bogotanos se sentía orgulloso de su ciudad, Ivan Moreno y Clara Lopez bajaron ese sentimiento al 56% y Petro en su alcaldía acribilló el orgullo de los bogotanos, bajándolo al 50%.
El 15% de los bogotanos se consideraba pobre al iniciar Petro su alcaldía, al terminar el 17% se consideraba pobre. La satisfacción con la educación pública pasó del 66% al 63%. La satisfacción con los servicios de salud pasó del 56% al 49%. Lo cual no es de extrañar: El 27 de octubre de 2015 Supersalud ordenó vigilancia especial de la EPS CAPITAL SALUD, debido a los problemas financieros, administrativos y deficiente prestación de servicios en que la dejó Petro. ¿Es Petro el indicado para transformar la salud?
La satisfacción con la oferta cultural la recibió Petro en el 67%, a su retiro de la alcaldía la satisfacción era del 44%.
Los indicadores de oferta recreativa y deportiva, seguridad en el barrio, calidad de los servicios públicos, etc., en general bajaron con Petro.
Terminó la alcaldía con una imagen desfavorable del 68% y favorable del 32%.
Un porcentaje grande de colombianos no tienen ninguna ilusión, su preparación es muy pobre y le creen a cualquier culebrero, como lo es Petro. Muchos maestros se dedican a adoctrinar a sus alumnos y les dicen que su pobreza es culpa de los empresarios, del sistema, de una supuesta opresión, no les enseñan que el futuro está en sus manos y a darles herramientas para forjarse un futuro promisorio.
En un país incomunicado, Petro suspendió la construcción de carreteras e infraestructura, porque cree que solo benefician a los ricos. Destruyó nuestro sistema de salud, que era reconocido internacionalmente, presentando estadísticas, argumentos y procesos amañados. Seguramente tenía imperfecciones, pero no para regresar a un sistema que durante muchas décadas no funcionó y era un centro de corrupción.
Nuestro sistema educativo debe llenar de ilusión a los jóvenes y darles las herramientas para cumplir sus sueños; debemos soñar que podemos tener un sistema de justicia y unas fuerzas armadas que hacen cumplir las leyes y que es posible vivir en paz; soñar que podemos tener una buena infraestructura, con buenas vías y sistemas de comunicación, transporte público de calidad y buenos servicios públicos; donde los empresarios sueñen en empresas más prósperas y productivas y transmitir ese sueño a sus colaboradores, que entiendan que en la medida que esos sueños se cumplan, su calidad de vida y la de sus familias mejorará. Muy distinto a los sueños de Petro, que son los de un adicto y vicioso incorregible.
Los partidos que defienden los valores democráticos y que hablan de una coalición para llegar con un candidato único al 2026, deberían primero diseñar una hoja de ruta a largo plazo comprometiéndose en los proyectos que transformarán el país en los próximos 20 años, unos objetivos que llenen de ilusión a todos los colombianos. Una vez definida esa hoja de ruta, los diferentes candidatos de esos partidos políticos tendrían que mostrar a los colombianos como se van a comprometer con esos objetivos. Así los votantes sabrían cual tiene mejores condiciones para trabajar en la transformación del país.
Hace muchos años sabemos que Petro es mentiroso, mala persona, mal dirigente, mal padre, mal amigo. Por supuesto hay que pararlo en todas sus locuras. Para eso los partidos que defienden la democracia, los gremios, los empresarios, los académicos, los ciudadanos buenos, que somos la gran mayoría, debemos actuar unidos, con una sola voz, no caer en la trampa del escándalo del día, dejar de hablar de Petro y concentrarnos en construir el país que queremos.