Mejore el desempeño de su junta
Por: Ricardo Mejía Cano
Las sesiones ejecutivas se han convertido en una práctica habitual en muchas juntas directivas. Sin embargo, en nuestros países las juntas aún no aprecian el valor de estas reuniones.
Las sesiones ejecutivas, definidas como reuniones a puerta cerrada en las que la junta se reúne sin la presencia del gerente y su equipo, se han convertido en una herramienta de gran valor para promover debates francos y abiertos y mejorar la efectividad y desempeño de la junta.
Estas reuniones permiten a las juntas discutir abiertamente temas importantes, sin la incomodidad que la presencia de la gerencia podría causar cuando se tratan temas como evaluar el equipo ejecutivo, evaluar la estrategia propuesta por la gerencia, discutir los planes de sucesión o el sistema de compensación, o simplemente tener espacios para construir relaciones más sólidas entre sus miembros.
Las sesiones ejecutivas permiten a los miembros de junta hablar con mayor libertad y plantear inquietudes que de otro modo podrían quedar sin analizar. Los miembros de la junta directiva pueden mostrarse reacios a criticar el desempeño de un ejecutivo durante las reuniones regulares si este se encuentra presente. Una sesión ejecutiva les permite mantener estas discusiones en un entorno confidencial, donde pueden abordar asuntos delicados como la sucesión en el equipo ejecutivo o su desempeño y/o compensación. Esto fomenta un entorno de honestidad y responsabilidad, que en última instancia conduce a una mejor toma de decisiones.
Al realizar sesiones ejecutivas, las juntas pueden evaluar regularmente el progreso de la organización, la efectividad de su liderazgo y la estrategia de la empresa. Esto ayuda a la junta a mantener una perspectiva sobre la trayectoria a largo plazo y su desempeño actual. En algunos casos, la junta puede necesitar discutir un posible cambio en el liderazgo o considerar cómo la gerencia está respondiendo a los desafíos externos.
Las sesiones ejecutivas también juegan un papel importante en el fortalecimiento de la cohesión e independencia de la junta: Al proporcionar a sus miembros un foro para discutir temas en privado, se fortalecen las relaciones entre ellos. En estas reuniones los miembros de junta se sienten más cómodos hablando temas delicados, se fomenta un espíritu de mayor colaboración y ayudan a la toma de decisiones más asertivas.
También refuerzan la independencia de la junta con relación a la gerencia. Si bien ambos deben trabajar en estrecha colaboración, es esencial que la junta conserve su capacidad de tomar decisiones independientes y proporcionar una supervisión objetiva.
Una de las responsabilidades más críticas de una junta, y que en nuestros países muy pocas practican de manera profesional, es la evaluación del equipo de gerencia, en especial del CEO. Las sesiones ejecutivas brindan el entorno ideal para estas discusiones, ya que permiten a los miembros de junta hablar con franqueza sobre el desempeño del CEO, de sus segundos y del semillero de líderes en formación.
Revisar las evaluaciones del desempeño del equipo de gerencia al menos una vez al año en sesiones ejecutivas permite a la junta tener una mejor comprensión de las fortalezas y debilidades del equipo, de sus planes de carrera y sucesión.
Dichas sesiones permiten a la junta discutir sobre posibles sucesores, evaluar la cantera de líderes y asegurarse de que la organización tiene un plan para las transiciones de liderazgo planificadas y en emergencias. Son particularmente importantes para tratar temas de gestión humana, ya sea contratación, despido, evaluación o conflictos delicados.
En las sesiones normales con la gerencia, las discusiones se centran generalmente en detalles operativos y desafíos inmediatos, dejando poco espacio para la reflexión estratégica. Las sesiones ejecutivas, por el contrario, brindan un espacio para que la junta discuta la estrategia a largo plazo, los riesgos, los valores de la organización, la visión y facilita que todos se alineen alrededor de estos temas.
Si uno o varios miembros de la junta manifiestan inquietudes sobre el desempeño del equipo ejecutivo, o dudas sobre la validez de la estrategia, estas sesiones proporcionan un foro confidencial para discutir esas inquietudes y plantear posibles soluciones.
Una norma fundamental para el buen éxito de las sesiones ejecutivas es que luego de cada sesión, el presidente de la junta dé al gerente una retroalimentación de las conclusiones.
Sin embargo, si su junta tiene solo miembros familiares o patrimoniales, sin una presencia sustancial de directores independientes, es mejor posponer las sesiones ejecutivas hasta el momento en que tenga un gobierno corporativo más maduro.
Las sesiones ejecutivas son una excelente oportunidad para elevar el desempeño de su junta directiva.
En SALADEJUNTAS le ayudamos a mejorar la efectividad de su Junta Directiva.