¿Es su empresa innovadora?
Por: Ricardo Mejía Cano
La innovación no está reservada a genios creativos y medio locos. Tampoco es un tema exclusivo de nuevos productos. Con Método, Persistencia y Paciencia muchas empresas han logrado cambios importantes en sus sistemas de operación, en la manera de hacer negocios e introducir al mercado productos novedosos. Por supuesto si se tiene al creativo brillante, tanto mejor, pero más importante es la cultura que desde la junta se promueve en la compañía. La cultura permanece, el genio se “desvanece”.
Para Gary Hamel, Gurú en Innovación y quien ha dictado un par de conferencias en Colombia, la innovación debería ser la característica principal de todas las actividades. Para Hamel los administradores carecen de creatividad, pues todavía administran con estructura piramidales y pesadas ideadas desde hace más de un siglo. También desconocen la importancia de la diversidad para fomentar ambientes creativos. Por eso cuando se hace un diagnóstico de la efectividad de la Junta Directiva, y en particular qué tan creativa e innovadora puede ser, un aspecto importante es la diversidad en su composición.
Alan Lafley fue nombrado presidente de Procter and Gamble en el 2000, luego de una exitosa trayectoria dentro de la compañía. Consciente de su compromiso de darles cada vez más platica a los accionistas y de las limitaciones de crecer vía adquisiciones (Ya habían comprado todo lo imaginable), propuso que además debían: “Innovar en todo el Espectro: repensar como la compañía inventa, mercadea, manufactura y distribuye sus productos”. Con el fin de buscar nuevas ideas y oportunidades, la innovación debería provenir en un 50% de alianzas por fuera de la compañía, contrario a la tradición de P & G en que todo era ideado en casa. Vender esta revolucionaria propuesta a la junta no fue difícil: en ésta estaban entre otros el presidente de Gucci, un italiano que había rescatado a la empresa de la bancarrota; Ernesto Zedillo, ex Presidente de México; el Decano de la Escuela de medicina de la Universidad de Duke; el Presidente de una compañía especializada en software y servicios en la red y el ex Presidente del gigante aeroespacial Lockedd Martin. . ¿Es así de diversa su junta?
Las palabras del nuevo presidente de P & G, Robert McDonald, en su último informe a la asamblea de accionistas, ilustra la nueva cultura en innovación: “En P & G vemos grandes potenciales en los pequeños momentos de la vida: Lavándose los dientes, lavándose el cabello, en la ducha, en la afeitada, cuidando al bebé, limpiando la casa, lavando los platos y la ropa. Aquí deben buscar inspiración nuestros colaboradores para hacer la vida más fácil y agradable a nuestros clientes.” La innovación a P & G le ha dado buenos resultados: en el año 2000, en que se inició el programa, la compañía facturó menos de US $ 40 mil millones, en el 2010 facturó más de US $ 80 mil. Más importante, el margen bruto pasó del 44% al 51% y la utilidad por acción pasó de 64 centavos de dólar por acción a US $ 1.80. Los accionistas deben estar felices con la innovación.
En Colombia muchas compañías han entendido que la innovación más que ciencia ficción es método y persistencia. Nutresa, además de tener varios laboratorios para la innovación, trabaja con universidades, otras empresas y organismos gubernamentales. Vía innovación, Nutresa quiere “asegurar a sus empresas la exploración, investigación y ejecución de nuevas propuestas en temas como empaques, ingredientes, formulación, avances tecnológicos…”. Con el fin de interesar a todos sus colaboradores por la innovación y que ésta surja en todas partes crearon el programa “Éxitos Innovadores”: premian anualmente a los gestores de las acciones (el año pasado fueron casi 2000) que impactaron positivamente la productividad, a los clientes, la cultura, la sostenibilidad, etc. Por otro lado Argos contrató al reconocido experto internacional Rowan Gibson, para trabajar en una nueva cultura innovadora.
¿Está su junta trabajando en innovación, sin la cual muy posiblemente el futuro estará lleno de nubarrones?