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¿Están equivocados los empresarios?

Por: Ricardo Mejia Cano

Luz Adela (Omito su nombre completo para evitarle represalias) es una excelente conversadora y profesora en un colegio público en un barrio muy pobre de Medellín.  Por tener más de 30 años en el magisterio y un amplio conocimiento de los problemas del sector, le pedí una entrevista.

Hija de una familia campesina del norte de Antioquia, su madre le contaba cuentos y fábulas en las tardes, mientras su padre llegaba del campo. Así desarrolló el gusto por la lectura y la educación.  

– RM: Luz Adela, La educación en Colombia está en los niveles más bajos de los países que hacen las pruebas PISA. ¿Por qué? – LA: Los profesores no leen, no analizan el contexto, no tienen ninguna preocupación por conocer la situación particular de cada alumno. Los profesores sacan los últimos lugares en los exámenes universitarios. Si nuestros maestros no leen, no tienen curiosidad, no están bien preparados, ¿Cómo pueden inspirar a sus alumnos? En barrios muy deprimidos, con problemas de drogadicción y mala alimentación, el profesor debería motivar a sus alumnos, mostrarles que hay una vida mejor, hacer énfasis en la convivencia, desafortunadamente pocos lo hacen.

– RM: En las pruebas Saber la puntuación de los jóvenes de los colegios públicos están en promedio un 30% por debajo de los jóvenes de los colegios privados. Sin embargo, los profesores de los colegios públicos son mejor pagados y tienen mejores prestaciones, así que la razón no es salarial. ¿Cuál puede ser la razón de esta diferencia? – LA: En los colegios privados los profesores tienen que cumplir metas, se les exige resultados, de lo contrario podrían ser despedidos. En los colegios públicos son más laxos.

– RM: Un rector de un colegio público tiene muy poca influencia en la conformación del cuerpo de profesores, esto se decide más bien desde la Secretaría de Educación. Tampoco tienen herramientas para exigir mejoras en aquellos profesores de bajo rendimiento. Un rector de un colegio público es como el director técnico de un equipo de futbol que no puede hacer cambios en mitad del partido, ni llamar la atención a los jugadores.  ¿Es esto correcto? – LA: En los colegios públicos los rectores hacen seguimiento a los maestros, pero estos están muy respaldados por los sindicatos, que no tienen ningún interés en mejorar la calidad de la educación.  Además, cualquier decisión sobre un maestro depende de la Secretaría de Educación y no del rector.

– RM: Según el estudio “Derechos enfrentados: La protesta de maestros y la calidad educativa”, de la Universidad Javeriana, la participación de los maestros en un promedio de 78 jornadas de paro al año afecta negativamente la calidad de la educación. ¿Su opinión? – LA: Cuando FECODE promueve un paro, los maestros pueden salir a marchar y no tienen obligación de comunicarlo al colegio ni pierden el día de salario. La realidad es que la mayoría no trabajan ese día, pero tampoco van a la manifestación. Es parte de la corrupción del país. Es un día de clase perdido. Hay profesores muy responsables y hacen un gran trabajo por formar y orientar a sus alumnos, pero como gremio, dejan mucho que desear: se oponen al cambio y al progreso y su obsesión es trabajar menos y ganar más.

– RM: Uno de los papeles más importantes de un profesor es ser consejero de los jóvenes, guiarlos en temas académicos y de valores. Sin embargo, la mayoría de los profesores dicen que no tienen tiempo o no se quieren involucrar con los problemas de los muchachos. ¿Su opinión? – LA: Si los profesores no leen, no tienen inquietudes intelectuales y hacen parte de la corrupción que nos azota, difícilmente podrán ser buenos consejeros. Más grave aún, muchos padres de familia no se preocupan por la educación de sus hijos. Aquí el estado tiene que hacer una campaña educativa con los padres.

Uno de los más graves problemas que enfrentan los empresarios es no encontrar técnicos, tecnólogos ni ingenieros bien preparados. Si los jóvenes terminan bachillerato con conocimientos mínimos o insuficientes en matemáticas, ciencias y lectura, no hay ninguna posibilidad que tengan éxito en su posterior formación profesional. Es urgente que la educación se convierta en el primer tema de debate del país y los empresarios deberán tomar parte activa.   

Si los empresarios creen que su única responsabilidad es con sus empresas y no con el progreso en general de la sociedad, están muy equivocados.

Nota: La maldad nos invadió en Colombia. Para Sócrates la maldad era producto de la ignorancia.  ¿Por qué el gobierno del cambio se niega a cambiar lo único que efectivamente produce cambios?

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