Los industriales podrían congestionar los semáforos
Por: Ricardo Mejia Cano
¿Es usted de los que quiere ver a los industriales pidiendo limosna en los semáforos? En el 2002, de las principales 5.000 empresas colombianas, sólo 240 ganaron lo que se llama plata, crearon valor; 3.127 firmas creen, como Maturana, que perder es ganar un poco: ¡perdieron valor aunque ganaron algo de dinero! Pero los verdaderos responsables de una posible congestión son: 488 compañías con pérdidas netas y 1.145 con pérdidas operativas. Se habla de creación de valor cuando el capital tiene un rendimiento mayor que el de otras alternativas de inversión, como ponerlo a interés a una buena tasa y en un punto seguro.
En Colombia, los problemas de seguridad y los frecuentes cambios de las normas que regulan la industria, hacen que los propietarios del capital tengan expectativas altas de rentabilidad para compensar los peligros existentes. Pero si bien el riesgo país pasó del 1.5% al 6% de 1996 a la fecha, no es fácil para los industriales vender sus fábricas, y han tenido que seguir, hasta ahora sin mucho éxito, buscando cómo incrementar los márgenes. Por fortuna las perspectivas tienden a mejorar: el plan de seguridad democrática, la lucha contra la corrupción y la reducción del tamaño del Estado, son acciones que disminuyen el riesgo país, y harán que los inversionistas se sientan más seguros.
Igualmente, los industriales deben aprender a invertir mejor su dinero: menos en tierras, edificios y activos improductivos, y más en nuevas tecnologías, y principalmente en la gente. También aquí el presidente Uribe lidera la marcha, su obsesión por mejorar la educación, es la mejor fórmula para crear valor. Un estudio del Instituto Brookings muestra que en 1982 el valor de los intangibles de las grandes organizaciones industriales norteamericanas era el 38% de su valor total, 10 años después había subido al 62%, y en el 2000 ya representaba el 85%. Es claro que la creación de valor se obtiene al pasar de empresas caracterizadas exclusivamente por sus activos tangibles a las basadas en el conocimiento: productos y servicios innovadores, mejor conocimiento de los clientes, calidad en los procesos, tecnología de la información; en fin, capacidades, habilidades, creatividad y motivación del personal.
De las 1.000 empresas más grandes de EE.UU., 850 tienen Comités de Desarrollo Humano a nivel de Junta Directiva; sus directores quieren estar enterados de los planes de mejoramiento del personal y que la Dirección de Recursos Humanos trabaje en armonía con la estrategia de la compañía. Llegó el momento de invertir en el recurso humano, con mejor gente se puede trabajar en el área de las oportunidades, hablar de diferenciación: apartarse de los competidores, tener mejores costos de producción, lanzar productos más novedosos y evitar la competencia vía precio. Con personal preparado es posible satisfacer a los consumidores con el producto que quieren y a los inversionistas con mejores márgenes.
Así se crea valor, crece la industria y se genera empleo. Es preferible que no haya industriales, ni desplazados, ni pordioseros en los semáforos.