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¿Reforma fiscal o educativa?

Por: Ricardo Mejía Cano

Bien sea que aceptemos que el hombre es fruto de un proceso de evolución natural o que somos los descendientes de Adán y Eva, en un principio todos éramos iguales, teníamos el mismo origen. Sin embargo, en el desarrollo de las personalidades, unos se volvieron más fuertes, activos, ambiciosos y ansiosos de poder y otros menos fuertes, pasivos, observadores y sensibles. Con el transcurrir de los siglos grupos de los primeros sometieron a los segundos y los lideres se convirtieron en emperadores o reyes, inicialmente por la fuerza y luego se legitimaron como dinastías por delegación divina.

Los primeros registros de estructuras de poder jerarquizadas datan de principios del tercer milenio antes de Cristo, en los valles del Nilo y del Tigris y el Éufrates. Por esa época y en estas dos regiones se crean los primeros sistemas de escritura formal, la jeroglífica en Egipto y la cuneiforme en Mesopotamia, gracias a las cuales se facilitó la formación de una burocracia administrativa, que hacía registros, comunicaba instructivos y controlaba al resto de la población. Dicha organización fue la base para la construcción de las pirámides o ciudades como Babilonia.

Ambos sistemas de escritura tenían más de 100 símbolos y aprender a combinarlos era una tarea que muy pocos eran capaces de dominar.

A mediados del segundo milenio antes de Cristo, los fenicios, aprovechando desarrollos que los escribas habían hecho a los sistemas jeroglíficos y cuneiformes, desarrollaron un primer alfabeto, de sólo 30 símbolos, fundamentalmente consonantes.

Unos siglos después los griegos lograron simplificar el lenguaje de los fenicios: eliminaron algunos símbolos e introdujeran las vocales, con lo cual la pronunciación de las palabras se hizo más fácil. Es el alfabeto que utilizamos hoy y que nos ha permitido lograr los progresos más importantes de la humanidad.  

En esa época algunas ciudades-estado griegas habían pasado de la monarquía a la oligarquía: estados gobernados no por un rey o emperador sino por una elite. Esta para conservar el poder, tenía a los jueces de su lado. Estos acomodaban fácilmente las sentencias, pues muy pocas leyes estaban escritas y sólo eran conocidas por unos pocos. Los jueces podían fallar a favor de los oligarcas, sin que el pueblo tuviese ni el conocimiento ni las herramientas para recurrir los fallos.

En el 624 a. C. Dracon escribe el primer Código Legal ateniense y lo hace público. Con el nuevo alfabeto la lectura y el conocimiento quedaron al alcance de muchas más personas, de tal manera que los jueces se vieron obligados a respetar las leyes y fallar en derecho.

Pero el alfabeto tuvo repercusiones aún más importantes. Al tener personas del pueblo acceso al conocimiento que antes estaba reservado para la elite, se dieron cuenta que eran tan capaces como quienes les gobernaban: eran iguales.

Si todos eran iguales, no era justo que sólo unos pocos decidieran por todos. El pueblo (demos) debía gobernar (Kratos) su destino. La democracia nació gracias al alfabeto.

Es sabido que con motivo de la pandemia el déficit fiscal se disparó y el gobierno presentará una reforma tributaria para la “equidad”. La pandemia ha dejado a muchas familias sin ingresos y es urgente buscar mayor crecimiento económico, con el fin de generar empleo y llevar algo de bienestar a tantas familias desamparadas.

Igual que hace 2500 años, la fórmula para mejorar la equidad es educación y conocimiento. Es mucho más efectivo que cualquier reforma tributaria. Los países escandinavos y Singapur quedaron en la absoluta pobreza al final de la segunda guerra mundial. Pusieron el énfasis en la educación y hoy son ejemplo mundial en bienestar y equidad.

Según los resultados de las pruebas PISA del 2018 (Estas se realizan cada 3 años) la capacidad de lectura del 50% de los estudiantes colombianos evaluados estuvo por debajo del nivel 2. Es decir, son jóvenes que saben leer, pero no pueden identificar la idea principal en un texto de extensión moderada, les es difícil sacar conclusiones o hacer un resumen del texto leído. Una buena capacidad de lectura es el pasaporte al conocimiento. El resultado en ciencias fue igualmente bajo y en matemáticas bastante peor.

En Colombia la izquierda controla a través de FECODE la educación. ¿Por qué se opone la izquierda a una reforma radical de la educación? ¿Se beneficia la izquierda con una población sin la suficiente preparación e insatisfecha, que sea semilla para la lucha de clases? ¿No es esa su política?

¿Tiene el gobierno actual, como lo han tenido los anteriores, miedo a reformar la educación? ¿Pesa más el temor a los alborotos de la izquierda y sus permanentes manifestaciones, que la capacidad del país a modernizarse? Si queremos mayor equidad lo más efectivo sería una reforma radical a la educación, pero es más fácil hacer la reforma fiscal.

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